lunes, agosto 14, 2006

SOBRE EL DIVORCIO

Llegó a mi este planteo. Esto es interesante si se lo medita: No cumplimos las promesas que hacemos (ante Dios o un juez de paz) y pretendemos que nuestros dirigentes lo hagan.
Menuda hipocresía.
Generalmente, si vivimos un noviazgo romántico (me refiero al estilo de pensamiento, no a arrumacos ni a flotar en un mundo color de rosas), es posible que no funcione. Racionalizar el amor no es un atentado al corazón o a las ilusiones, sino pensar la realidad con los objetos reales que disponemos. Eso puede que ayude a la desición